27 feb 2012

El eco de la vida

Un hijo y su padre estaban caminando por las montañas en busca de plantas y flores salvajes. De repente, el hijo tropieza, cae, se lastima y dolorido grita: “¡¡¡Aaaaahhhh!!!” Para su sorpresa oye una voz que repite en algún lugar de la montaña: "¡¡¡Aaaaaahhh!!!”

Con curiosidad, el niño vuelve a gritar: "¿Quién está ahí?" y al momento recibe como respuesta: "¿Quién está ahí?" Enojado con la respuesta, el niño grita: "Cobarde" Y la respuesta es "Cobarde". Ahora enfurecido el niño grita: "¡Bobo!" e inmediatamente la respuesta es: "bobo".

El niño mira sorprendido a su padre y le pregunta:"¿Qué sucede?" El padre tranquilo sonríe y le dice: "Hijo mio, presta atención" Y entonces el padre grita a la montaña: "¡Te admiro!" y la voz responde. "¡Te admiro!" De nuevo, el hombre grita: "Eres un campeón". Y la voz vuelve a responder:" Eres un campeón".

El niño estaba asombrado, pero no entendía nada. Entonces el padre le explicó: "La gente lo llama eco, pero en realidad... es la vida. Esta, te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean. Si quieres una sonrisa, da una sonrisa a tus semejantes.

Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida. La vida te dará de vuelta, exactamente aquello que tú le has dado. Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de tu comportamiento. Recuerdo que alguien dijo: Si no te gusta lo que recibes, revisa muy bien lo que estás dando.

Y recuerda, que lo que algunos llaman eco... en realidad, eso es la vida misma. Y en silencio siguió caminando el niño junto a su padre, pensando detenidamente en la lección que acababa de aprender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario