El Aloe Vera pertenece a un género de la subfamilia de las
Asfodeloides es decir de las Liliaceas con más de 200 especies distintas. Tiene
su origen en África Oriental y Meridional. Es una planta perenne con hojas
suculentas dispuestas en rosetas. Según especies florecen en primavera o verano
con flores pequeñas tubulares y se presentan en inflorescencias de color
amarillo. Crecen bien en laderas soleadas, en lugares rocosos, necesitan poca
agua y soportan bien el calor y la sequia.
Ya los antiguos chinos utilizaban el Aloe igual que lo hacían
en el antiguo Egipto, refiriéndose estos a él, como la planta de la
inmortalidad, incluyéndolo entre los regalos funerarios que hacían a los
difuntos faraones y enterrándolos con ellos hace ya 4000 años a.C. .
También se encontraron escritos sobre esta planta en
tablillas de barro Sumerias sobre el 2100 a. C. Se cultiva para uso medicinal y
como planta decorativa. Las hojas alcanzan 50 cm. de largo y unos 7 cm. de
grosor y están compuestas de 3 capas:
La primera de proteccion coriacea, la siguiente de una capa
fibrosa siendo debajo de esta donde se encuentra la "aloina" el
ingrediente activo empleado en preparados farmacéuticos y cuyo gusto amargo
sirve a la planta como protección contra los depredadores y como final esta el corazón
gelatinoso donde almacena sus reservas de agua y con el que se preparan
innumerables productos farmacéuticos. Es purificante, regenerador y tónico para
la piel, desinfectante y cicatrizante de heridas, antinflamatorio en quemaduras
e irritaciones y beneficioso en otras muchas curas siendo esta planta 100%
natural.
Su utilización es muy sencilla, basta seguir los siguientes
pasos y no olvidar que una vez cortada una hoja debe conservarse en la nevera
hasta la siguiente aplicación para mantener sus propiedades curativas. ¿como
utilizarla?
- 1º. Elegir una hoja, siempre entre las más viejas, cortarla y quitar las púas.
- 2º. Hacer un corte sesgado para facilitar la subida del jugo que contiene.
- 3º. Dejar fluir la savia en un recipiente.
- 4º. Extender una fina capa sobre la zona a tratar y dar un ligero masaje.
- 5º. Si se separa la piel de la pulpa, esta puede aplicarse directamente.
Por su efectividad y fácil aplicación siempre hay que
tenerla a mano para utilizarla en cualquiera de estas situaciones: Para
quemaduras, cortes y pequeñas heridas, para cicatrizar llagas y prevenir
infecciones, para tratar eccemas, psoriasis, herpes y acné. Son muchos los
productos de cosmética, higiene corporal y de belleza que incluyen Aloe Vera en
sus composiciones, pero resulta mucho mas efectivo y saludable su uso en estado
puro y natural. Por eso el Aloe Vera es el mejor aliado para el cuidado de su
piel. Es regenerador, hidratante y antiarrugas. Previene las estrías y sirve
para tratar las manchas cutáneas, sirve como calmante e hidratante en caso de
quemaduras solares o de otro tipo, es tónico capilar y da brillo y suavidad al
cabello.
Consejos sencillos para el cuidado de esta planta:
El Aloe Vera es una planta fuerte, propia de zonas desérticas
y no requiere cuidados especiales, ni abonados químicos, solo una buena tierra,
sol y algo de agua una vez por semana. En invierno no soporta bien los grandes fríos,
así que si puede protéjala de estos. Su crecimiento es excelente y puede durar
muchos años. Compre una planta, cuídela un mínimo y téngala siempre preparada
para poder utilizarla, y ya vera que el día que tenga que utilizarla ella le dará
mas de lo que usted le haya dado.
¡Suerte!
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